lunes, 9 de junio de 2014

El optimismo como motor del rendimiento

Hola a todos!!

Hoy vengo con una entrada muy especial, y es que... ¡¡ésta es mi entrada número 100!! 

Muchas gracias a todas las que estáis ahí siguiéndome, las que lleváis más tiempo y las que lleváis menos, a las que comentáis y a las que no. ¡¡Mil gracias a todas por leerme!!

Como es una entrada especial, he decidido compartir algo que aprendí hace unos meses en una dinámica en el trabajo, me pareció muy interesante y me hizo pensar. He decidido compartirlo con vosotras.


La dinámica consistía en aprovechar al máximo el optimismo inteligente, es decir, buscar las fortalezas que tenemos y aplicarlas. El optimismo inteligente es la tendencia a esperar resultados favorables, movilizándonos para conseguirlos y provocando nosotros mismos que nos pasen las cosas que queremos, es decir, no esperamos sentados que nos pasen cosas buenas, sino que nosotros mismos somos los que las buscamos, ponemos todo lo que esté en nuestra mano para conseguir nuestros objetivos (realistas, claro).

En general, nos quedamos siempre con las cosas malas. Nos pasa algo malo y no se nos olvida, pero también nos pasan muchas cosas buenas y no les prestamos la debida atención. Esto no significa que haya que olvidarse de lo malo, para nada, lo que tenemos que hacer es analizar por qué nos ha ido mal, e intentar corregirlo para que no nos vuelva a pasar, es decir, aprender de los errores, pero no deprimirnos por eso.

Los problemas se clasifican en dos tipos:
  1. Modificables: sobre los que podemos actuar, buscando la mejor solución disponible y la ponemos en práctica.
  2. Inmodificables: sobre los que no se puede hacer nada. No hay que gastar nuestro tiempo y energía en ellos, simplemente aceptarlo y sacarle el lado positivo. 
La forma de afrontar los problemas es mediante una actitud positiva, es la mejor forma de resolverlo y sino tiene solución, de aprender de él.

Por todo esto, la actitud siempre tiene que ser esta:


Esto ha sido todo por hoy. Una de mis piradas de pinza, jajaja. Gracias de nuevo a todos por leerme :)

Sed felices chicas! Nos leemos en la siguiente entrada y os espero en mi página de Facebook.

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